El Convenio de 1 de junio de 1970 sobre el Reconocimiento de Divorcios y Separaciones Legales (Convenio HCCH sobre Divorcio de 1970) tiene como objetivo facilitar el reconocimiento en un Estado contratante de los divorcios y separaciones legales obtenidos en otro Estado contratante. Asegura a los cónyuges divorciados y separados que su nuevo estado civil recibirá el mismo reconocimiento en el extranjero que en el país donde se hubiera obtenido el divorcio o la separación. De este modo, el Convenio simplifica la posibilidad de contraer un nuevo matrimonio y clarifica la relación jurídica de la pareja en cuestión, factor que también puede resultar muy importante en relación con los testamentos y sucesiones.